No sabe, no puede, no quiere

¿Te encuentras evaluando a un colaborador de equipo que no parece cumplir con los roles que se le encomendaron? ¿Estás pensando en eliminarlo?
Aquí tres preguntas básicas que debes hacerte antes de tomar una decisión.


No Sabe

Las empresas (ojalá) realizan su proceso de selección definiendo el perfil para el puesto. Pero puede suceder que la persona ha sido promovida desde otro puesto, o el grado que requiere para cumplir dicha función sea muy especializado.
¿Cuándo evalúas a la persona notas que QUIERE y PUEDE pero que, NO SABE hacerlo?
En este escenario, cómo líder debes determinar con exactitud qué es lo que no sabe para definir un plan de acción que le permita cumplir con la tarea a cabalidad.
Si no sabe, enséñale.

No Puede
Si has evaluado que la persona  SABE y QUIERE, pero aún así no logra los objetivos, te toca preguntarte ,¿qué está haciendo que no pueda?
Si esta es la situación deberías incluso evaluar tu función como líder. ¿Eres un líder controlador que no deja tomar decisiones? ¿Son los procesos de la empresa los que impiden los objetivos? ¿Hay sobrecarga de trabajo? ¿No hay suficiente presupuesto para lo que pides?
Si la respuesta es NO PUEDE, dale una mirada más a la situación, incluso sentarte con la persona para conversar y evaluar la situación.
Como líder es fundamental analizar y corregir factores que puedan estar impidiendo el cumplimiento de los objetivos.

No Quiere
Si después de haber realizado una evaluación notas que la persona se encuentra capacitada para las funciones, tiene las condiciones para cumplirlas. Por lo que SABE y PUEDE. Entonces ¿qué pasa si sencillamente no quiere?
Debes preguntarte entonces, ¿qué hace que esta persona no esté motivada? 
Si es que puedes tener una reunión con esta persona para conversar sobre sus motivaciones y des motivaciones. 
¿Qué puedes hacer diferente para motivar a tus empleados? ¿Deberás reubicar a esta persona en un área alineada con sus motivaciones?
Una cualidad muy importante del líder es subir a las personas adecuadas al barco, pero también se necesita mucho coraje para bajar a las personas que no están aportando realmente algo bueno a la organización y equipo.
Si se está pasando por todo este escenario, hay que asegurarse que se hizo todo lo posible antes de tomar una decisión definitiva.

Finalmente, ten en mente que normalmente cuando alguien de tu equipo evidencia un desempeño inadecuado seguramente sea por una de estas tres causas.  Siempre la rotación de personal implica pérdidas y retrasos que no te aseguran resolver el problema.  Estas tres preguntas te servirán también para identificar el comportamiento de tus colaboradores en general y lograr equipos motivados, más cohesionados y comprometidos.  Idealmente a lo que debemos apuntar es contar con personas que saben, que pueden y que quieren.

Tomado de Vina Vitteri, Semana Económica.
www.virnavitteri.com