Vivimos envueltos en el estrés, en constante actividad laboral y en entornos urbanos en donde hemos dejado de lado el contacto con la naturaleza.
El diseño biofílico, que busca restablecer la conexión de la naturaleza con el ser humano va más allá que poner plantas en la oficina. Es crear espacios para ayudar a las personas a desarrollar sus tareas en un espacio que mejore su bienestar. Hay tres principios básicos del diseño biofílico:
1. Introducir elementos de la naturaleza
Las plantas son elementos importantes usados en la arquitectura biofílica y hay muchas formas de integrarlas al espacio: Jardines verticales, muros, árboles dentro del espacio, enredaderas en las paredes o barandas, etc. Sin embargo hay otros elementos que recuerdan el mundo exterior. Ventanales amplios que te permitan ver la naturaleza, perforaciones en fachadas y otras formas, con la finalidad de traer la riqueza del exterior al interior.
También pueden introducirse sonidos (agua, música) u olores naturales, además de elementos estimulantes con movimiento, como cascadas de agua.
Es muy importante tener contacto con el aire fresco, a través de ventanas que se puedan abrir, o de terrazas. Un aspecto que es también muy importante en el diseño biofílico es la conexión biológica con los cambios estacionales, que pueden percibirse con la introducción de plantas autóctonas que crezcan o mueran según la estación del año.
2. Emplear análogos de la naturaleza
Nuestra conexión con la naturaleza no se limita solo al uso de elementos naturales, también se pueden utilizar elementos artificiales que recreen esas formas.
Así, al emplear colores naturales o determinadas formas se puede crear el mismo efecto en el ser humano. También se logra el mismo efecto con materiales como la madera, la lana, el cuero o la piedra, por ejemplo.
3. Crear un entorno natural
La oficina biofílca va más allá de un espacio con plantas, es la creación de todo un entorno de bienestar. Habrá que pensar en distintos ambientes donde un colaborador sienta confort y estímulo a la creatividad.
Por ejemplo, una vista despejada da sensación de amplitud y libertad y es la mejor forma de lograr un espacio para la planificación y la vigilancia. Por el contrario, si quieres un lugar donde refugiarte del ruido de la oficina para actividades más reflexivas puedes lograrlo con sillas con un respaldo alto, o creando zonas de relax o lectura con asientos hacia miradores, senderos cubiertos. Incluso se puede potenciar el sentimiento de riesgo en edificios que jueguen con la altura, el agua y la gravedad a través de pasarelas, atrios o balcones.
Todas estas medidas, a las que muchas empresas renuncian por motivos financieros y de espacio, realmente aportan un retorno mucho mayor con el “bienestar físico y emocional” de nuestros trabajadores, reduciendo significativamente las bajas y los costes por la rotación del personal, por lo que se trata de una inversión más que interesante.
El diseño biofílico aporta una experiencia diferente en todos los tipos de espacios, sin embargo, es en oficinas donde está aportando un valor diferencial.
Fuentes consultadas: ¿Qué el diseño biofilico? (la vanguardia).
CBRE, Descubre el Poder de la biofilia en los espacios de trabajo.
