Hay una serie de razones por las que un miembro del equipo que antes estaba satisfecho en el trabajo se haya convertido en un trabajador infeliz.
Si bien es cierto, algunas de estas razones son personales, es posible que se deba a un perpetuo estrés excesivo.
El estrés en el trabajo es una epidemia, pero se puede detener.
El trabajo de por sí, trae su carga pero algunas veces son los mismos líderes empresariales los que aumentan el nivel de estrés de sus colaboradores.
¿Cómo se pueden cortar de raíz el problema para fomentar la satisfacción de los empleados y la productividad auténtica?